martes, 1 de abril de 2014

El hombre, un animal social

El hombre, un animal social
Cuando en clase hablamos de los niños salvajes, de cómo son abandonados en la selva y aprender a vivir como los animales y posteriormente si intentan insertarse en la sociedad no lo consiguen lo primero que se me vino a la cabeza fue la película "Tarzán".
En esta película una pareja y su bebé estaban en la selva cuando un animal salvaje mata a la pareja y deja al bebé solo en la selva. El bebé es adoptado por una familia de simios y estos le dan el nombre de Tarzán. Tarzán adopta las costumbres de los simios como saltar entre los árboles, andar a cuatro patas, etc. Tarzán no hace las cosas propias de una persona porque nadie se las ha enseñado ya que nunca ha convivido con humanos. En cambio si hace las de los simios ya que ellos son su sociedad.
 
Cuando Tarzán es adulto llegan a la isla unos exploradores que intentan llevarle a la civilización pero Tarzán no se hace a la idea de convivir con otras personas y decide quedarse en la selva con su familia, los simios. Al no vivir desde niño con otras personas y comportarse como un animal los exploradores no trataban a Tarzán como un humano.

En mi opinión queda demostrado que las personas son personas porque conviven con sus semejantes y se comportan parecido. El hombre es un animal social y su personalidad y comportamientos vienen dados en gran parte por la sociedad en la que vive.

domingo, 9 de marzo de 2014

Falacias

Falacias en nuestro día a día
Utilizamos el término falacia para referirnos a un argumento inválido, o que parece válido pero no lo es. A menudo, en nuestro día a día nos encontramos con diversos enunciados de este tipo sobre todo en los medios de comunicación, en la política, en el colegio, etc.
                                          
Frecuentemente en los medios de comunicación, y más concrétamente en la televisión, las casas comerciales usan de este tipo de argumentos para llamar la atención del consumidor. Algunos anuncios buscan explotar los sentimientos de las personas e intentan relacionarlos con un producto (como una colonia que si te la echas te llueven los lujos). Este tipo de anuncios hacen uso de falacias, de falacia ad populum. Una falacia ad populum busca que las personas a las que va dirigida adopten el punto de vista del hablante. Parece normal que las empresas usen estos argumentos para vender sus productos aunque podría no ser moralmente aceptable ya que al fin y al cabo están engañando al consumidor porque lo que dicen en el anuncio no les va a suceder en la realidad.
                                                 
En mi opinión no podemos hacer nada contra que los medios nos digan falacias e intenten convencernos de cosas, pero si podemos aprender a no hacerles caso o enseñar desde la infancia que no todo lo que se ve por la televisión es cierto. En definitiva, no debemos dejarnos manipular por los medios y debemos tener un pensamiento más propio.

jueves, 30 de enero de 2014

La polémica del aborto

La polémica del aborto
El aborto es la interrupción y finalización prematura del embarazo. Al tratarse de una futura vida el caso es un tema que genera polémicas. Estos días este tema está más en boca de la gente que nunca por la reciente medida del gobierno de considerar el aborto un delito castigado legalmente, cuando desde el 2010 se podía realizar libremente durante las primeras 14 semanas de embarazo (3 meses). Además las malformaciones del feto dejan de ser un motivo justificado para interrumpir voluntariamente el embarazo según la nueva ley.
                                         
Los argumentos que justifican que el aborto debe ser ilegal es que es un asesinato y privar de la vida a un niño; mientras que los que están a favor del aborto defiende el derecho a hacer lo que cada uno quiera con su cuerpo y que un feto no se puede considerar una vida.
Mi opinión no está totalmente decantada hacia ninguna de estas posiciones ya que ambas tienen algo de razón. Yo creo que cada uno es libre de hacer lo que quiera con su cuerpo y si una mujer no quiere tener el hijo pues que no lo tenga. Pero esta decisión debe tomarse en las primeras semanas de embarazo porque a partir de unos meses el feto ya es casi como una persona más. Abortar teniendo un feto de unos siete meses yo sí lo consideraría asesinato. Respecto a si el feto tiene algún tipo de malformación o enfermedad rara creo que se debería dar la posibilidad de abortar a la madre porque ese futuro niño llevará una mala vida, además de dar un trabajo adiccional a sus padres para cuidarle correctamente. Yo considero que la ley estaba bien antes y este cambio es como dar un paso atrás y volver al siglo XX.
                                         
Al ser un hombre el aborto es un tema que más bien me da igual pero considero que la nueva ley es un delito contra la libertad porque prohiben una decisión que solo debería está en manos de la mujer embarazada.

viernes, 3 de enero de 2014

El Juego de la Muerte

El Juego de la Muerte
El juego de la muerte describe un experimento realizado en Francia en 2009 para estudiar la autoridad de la televisión y su influencia sobre la obediencia. El experimento es una nueva versión del experimento de Milgram (consistía en medir la disposición de un participante para obedecer las órdenes de una autoridad aun cuando éstas pudieran entrar en conflicto con su conciencia personal) adaptado a las condiciones actuales y su objetivo es medir de manera significativa la interacción entre la autoridad de la televisión y los valores éticos de los sujetos. Se buscaba concretamente evaluar la capacidad de desobediencia del sujeto a órdenes dadas con la autoridad de la televisión cuando estas le hacían infligir daño a otra persona.

Los sujetos del experimento fueron voluntarios para participar en un supuesto nuevo concurso televisivo. Se les hizo creer que participarían en el episodio piloto y que no obtendrían ningún premio. El falso concurso se llamaría la zona Xtrema y consistiría en una prueba de memoria en que dos personas concursaban para repartirse un premio de un millón de euros. Uno de los concursantes (en el experimento un actor) habría de memorizar una lista de 27 asociaciones de palabras en un minuto mientras que el otro concursante (el sujeto real del experimento) era quien debía comprobar la corrección de las respuestas y en caso de error, aplicar un castigo. En realidad no había tal castigo. El falso concursante estaba fuera de la vista del sujeto del experimento y los gritos de dolor que este oía habían sido grabados con anterioridad. El experimento recrea pues un plató de televisión, en el que a diferencia del Experimento de Milgram, la autoridad no está representada por un científico, sino por el personal de la televisión; la presentadora, el productor y el público. A su vez, también se medían las reacciones del público, que igualmente creía ser público de un episodio piloto.
El experimento mostró 81% de obediencia en los sujetos (81% de ellos llegaron hasta el final) y un comportamiento del público sumiso a las exigencias del falso programa. Esto supone un 19% más de obediencia que en el experimento de Milgram, donde se obtuvo un resultado del 62%, aunque las diferencias entre los dos experimentos hacen difícil establecer paralelismos exactos.
 ¿Y por qué los participantes se comportaban así? Pues porque somos seres obedientes ya que convivir significa seguir una serie de normas y leyes. Desde niños aprendemos por las órdenes de nuestros padres y los castigos nos enseñaron que no podemos desafiar su autoridad. Creemos ser seres libres e independientes pero somos seres individuales unidos a los demás por reglas y leyes con las que nos sometemos a las autoridades.
Como se pudo demostrar en el experimento la televisión tiene una gran influencia sobre los actos de la gente, además de que la gente presenta una gran obediencia y el día menos pensado este concurso ficticio puede convertirse en realidad con tal de que las grandes cadenas ganen audiencia porque, ¿que hay más entretenido que el sufrimiento de las personas?


Enlace al documental entero:

jueves, 31 de octubre de 2013

Grafología

Grafología
Con la grafología se intenta determinar la personalidad de una persona, las características de su carácter, la naturaleza de sus emociones y demás cualidades personales mediante su escritura manuscrita. Para realizar sus estudios la grafología se ayuda de la inclinación, el tamaño de las letras, si escribes junto o separad0, los puntos de la letra "i", etc.
                                      
Aunque la grafología gozó de cierto apoyo en la comunidad científica en el siglo XX, los estudios más recientes han dado como resultado una nula capacidad de la grafología de describir la personalidad o predecir el rendimiento laboral. Por ello, es englobada dentro de la categoría de pseudociencias. Sus críticos afirman que no existe una relación estable entre la escritura y la personalidad de un individuo. Además a sido sometida a diversas pruebas científicas y sus resultados no son tan convincentes como para que sea considerada una ciencia.
En defensa de la grafología se dice que la escritura es una expresión de la personalidad y no algo sin significado por lo que hay personas que se fían de los resultados que pudieran ofrecerle un examen de grafología.
                                   
En mi opinión la grafología es una ciencia absurda ya que la escritura no depende de la personalidad sino de otros factores como coger el bolígrafo, si apoyas o no las manos cuando escribes, si lo haces muy deprisa, cómo te enseñaron a escribir en el colegio...Como el resto de las pseudociencias carece de estudios científicos que verifique su éxito y yo desconfío totalmente de esta práctica.